
Cuatro años de consolidación universitaria
Bajo el liderazgo de José Antonio De los Reyes Heredia, la Institución impulsó reformas estructurales y afianzó su proyección social, académica y cultural
Alejandro Espinoza Sánchez
En cumplimiento de las disposiciones establecidas en la normatividad institucional, el doctor José Antonio De los Reyes Heredia, rector general de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), presentó —en la sesión 566 del Colegio Académico— el Balance de la gestión en la Rectoría General, durante el periodo 2021–2025, como parte del cierre de sus actividades al frente de esta Institución.
Ante los miembros del órgano colegiado, señaló que su administración comenzó en un escenario desafiante, marcado por las secuelas de la emergencia sanitaria global; no obstante, durante ese lapso, la Casa abierta al tiempo transitó por un ciclo de gestión profundamente influido por los retos estructurales de la educación superior y la necesidad de transformación institucional.
El Rector General destacó que la gestión se propuso ir más allá de una administración operativa y agregó que “en el segundo semestre de 2021, se construyó un cuerpo inicial de 14 políticas institucionales y 78 acciones operativas, nueve de ellas centradas en desafíos estructurales y cinco dedicadas a innovación, vinculación y visibilidad”.
Mencionó que se promovió una serie de encuentros con órganos personales, unidades académicas y diversos sectores de la comunidad universitaria para construir consensos y fortalecer una cultura institucional colaborativa. “El objetivo fue activar procesos de transformación con una mirada a mediano y largo plazos”.
Motor de cambio
El doctor De los Reyes Heredia apuntó que, en el nuevo marco normativo —incluida la Ley General de Educación Superior de 2021—, la UAM se posicionó en espacios clave como el Consejo Nacional para la Coordinación de la Educación Superior y el Sistema de Evaluación y Acreditación de la Educación Superior.
Las estrategias de visibilidad, como campañas de incidencia y alianzas con gobiernos y comunidades (incluyendo Tancanhuitz, San Luis Potosí), articularon la agenda académica con los desafíos públicos prioritarios, indicó.
En 2023 y 2024, continuó, las convocatorias internas impulsaron proyectos con enfoque de bienestar, inclusión y tecnología, promoviendo un ecosistema institucional más abierto, sensible y estratégico.
“Uno de los temas más complejos fue la gestión del presupuesto: más del 75 % del gasto se destinó a salarios y prestaciones, y gran parte del resto a mantenimiento correctivo en unidades con infraestructura envejecida. Se mantuvieron políticas de austeridad y se emitieron acuerdos específicos, además de diseñar mecanismos para obtener ingresos por servicios académicos”, subrayó.
Añadió que se consolidó una reforma al artículo 3º del Reglamento Orgánico para dar paso a las nuevas Áreas Académicas, que articulará docencia, investigación y difusión cultural. En respuesta a diversas movilizaciones estudiantiles —incluido el paro feminista de 2023—, se diseñó e impulsó el Modelo para el Bienestar Universitario, que propone actividades culturales, deportivas, formativas y de atención psicológica o legal como parte fundamental de la experiencia universitaria.
Durante esta gestión —puntualizó el Rector General—, la reforma al Reglamento de Estudios Superiores, aprobada en noviembre de 2024, permitió el establecimiento de trayectorias curriculares más flexibles, modalidades híbridas, especialidades clínicas y titulaciones conjuntas. Explicó también que el símbolo del olivo, introducido en 2023 como alegoría institucional, reforzó esta narrativa de madurez, diálogo, resistencia y proyección.
Logros académicos, científicos y sociales
“Entre 2021 y 2024, la UAM mantuvo 83 programas de licenciatura y pasó de 113 a 115 programas de posgrado, con 106 reconocidos por el Sistema Nacional de Posgrado. En 2024, se otorgaron más de 22 mil becas, priorizando a mujeres y personas de grupos históricamente excluidos. Además, se consolidaron espacios de formación como el Hospital Veterinario de Enseñanza en Xochimilco y el Laboratorio de Robótica en Azcapotzalco”, informó el doctor De los Reyes Heredia.
Afirmó que “en investigación, se pasó de 1,191 a 1,319 integrantes en el Sistema Nacional de Investigadoras e Investigadores, y se reconocieron 54 personas como Investigadoras e Investigadores Eméritos al cierre del periodo”.
Se descentralizó la programación cultural, se consolidó la Compañía de Teatro de la UAM y se reabrió el Centro Cultural y Académico Teatro Casa de la Paz, además, se realizaron 62 exposiciones artísticas y se impulsaron proyectos de saberes tradicionales, lenguas originarias y arte político.
En este balance, resaltó que la Dirección de Publicaciones y Promoción Editorial fortaleció su catálogo y distribución, con colecciones como Hilando Feminismos, y el rediseño de Casa del Tiempo. La cultura digital creció mediante sitios renovados, programación en línea y presencia en más de 160 librerías.
Por su parte, la Dirección de Comunicación del Conocimiento organizó más de 2,700 actividades, con metodologías de cocreación con comunidades y proyectos premiados como Huertos escolares para la vida. En comunicación institucional, medios como UAM Radio 94.1 FM, UAM Foto, UAM Video y el Semanario de la UAM consolidaron una narrativa ética, activa y comprometida.
Precisó que se integraron transversalmente temas como equidad, inclusión, accesibilidad y cultura de paz; se aprobaron políticas como el Plan de Desarrollo Sostenible ante el Cambio Climático 2022–2030 y las Políticas de Cultura de Paz (2025). La Defensoría de los Derechos Universitarios asumió un rol activo en atención, formación y articulación con otras instancias.