UAM entrega reconocimiento de Profesor Distinguido a tres docentes
Clara Grande Paz y Alejandro Espinoza Sánchez
La Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) me ha dado mucho tanto en crecimiento personal y profesional como en lo más importante: la posibilidad de ejercer la noble tarea de servir en una institución pública al servicio de nuestro país, la cual necesita de la formación de personas profesionales de excelencia, de la generación de conocimientos, de la difusión de los mismos y de la cultura”, resaltó el doctor José Mariano García Garibay.
En la emotiva ceremonia en la que recibió el diploma que le acredita como el primer Profesor Distinguido de la Unidad Lerma y el número 100 en recibir tal distinción por parte de esta casa de estudios, agradeció al cuerpo académico el apoyo a su candidatura y dijo sentirse orgulloso de formar parte del campus más joven de la Institución.
El doctor José Antonio De los Reyes Heredia, rector general, celebró la prolífica trayectoria académica, integridad, generosidad y liderazgo del doctor García Garibay, que lo han convertido en un referente dentro y fuera de las aulas.
Es un docente “ejemplar cuya vida profesional ha estado marcada por la rigurosidad, la innovación y la entrega. Químico de formación, con estudios en instituciones de prestigio como las universidades Nacional Autónoma de México y de Reading en Inglaterra, ha forjado un camino sólido en el ámbito de la biotecnología y la ciencia de los alimentos”.
El doctor Silvestre de Jesús Alavez Espidio, director de la División de Ciencias Biológicas y de la Salud de la Unidad Lerma, abordó el relevante rol del galardonado en la gestión universitaria al ser el director fundador de dicha División y rector de la sede.
El doctor Gabriel Soto Cortés, rector del campus, destacó la notable contribución del doctor García Garibay al desarrollo de la Casa abierta al tiempo, así como su trayectoria, dedicación en el ámbito educativo, cultural y de investigación.
Por su parte, la doctora Judith Jiménez Guzmán, del Departamento de Ciencias de la Alimentación, presentó la semblanza del Profesor Distinguido, pionero en la promoción de la cultura científica y ejemplo de dedicación y excelencia en el ámbito de la biotecnología alimentaria.
Unidad Azcapotzalco
También en la sede Azcapotzalco se vivió una jornada entrañable y significativa al entregar el nombramiento de Profesor Distinguido a la doctora Marisela Maubert Franco y al doctor Víctor Armando Fuentes Freixanet. Lo que podría haber sido una ceremonia más en la agenda académica, se convirtió en un acto de memoria viva, de afecto institucional y de reafirmación de los valores que dan sentido a la vida universitaria: la entrega, la ética, el trabajo en comunidad y el conocimiento con propósito.
Ambos galardonados han construido trayectorias notables a lo largo de décadas; además, han tejido a su paso una red de vínculos personales y profesionales que dan sentido al quehacer universitario. Sus historias, relatadas con la calidez de quien ha vivido de manera intensa y con el respeto que sólo se otorga a seres que han dejado huella, dibujaron un retrato colectivo de lo que significa pertenecer a la UAM.
En este contexto, el doctor Fuentes Freixanet recordó con palabras sentidas y una serenidad afectuosa a sus formadores y acompañantes en su andar académico. Si él habló desde el corazón colectivo, la doctora Maubert Franco lo hizo desde la raíz misma del tiempo universitario; con 51 años de servicio a cuestas ofreció un testimonio cargado de imágenes entrañables y honestidad luminosa.
Ambas voces, distintas y complementarias mostraron que el verdadero legado universitario no se encuentra en los títulos ni en las cifras, sino en los afectos construidos, en la coherencia entre lo que se enseña y lo que se vive, y en la voluntad de compartir el saber cómo un acto ético y generoso.
La directora de la División de Ciencias y Artes para el Diseño (CyAD), maestra Areli García González, con una reflexión sentida habló sobre la influencia del doctor Fuentes Freixanet, quien, con más de cuatro décadas de docencia, ha sabido sembrar una manera de entender la arquitectura que “respira, se adapta y cuida”.
En consonancia con ese espíritu, la rectora de la Unidad, doctora Yadira Zavala Osorio, ofreció un mensaje de aliento y gratitud. Su discurso dio voz a los pasillos que han visto crecer a esta comunidad durante más de cinco décadas, reconociendo en los homenajeados un testimonio vivo de herencia intangible.
La doctora Maubert Franco, por su parte, fue evocada no sólo como científica destacada, sino como referente institucional; fue la primera mujer en dirigir la División, y su trabajo en investigación, especialmente en el campo de la catálisis, ha sido clave en la consolidación de una cultura científica robusta.
El rector general, doctor José Antonio De los Reyes Heredia, enfatizó la claridad de su liderazgo y el impacto de las contribuciones de los homenajeados, tanto en lo técnico como en lo humano.
De los Reyes Heredia amplió el homenaje con una mirada institucional. Para él, este reconocimiento va más allá de la distinción formal: es un acto de justicia hacia dos personas que han moldeado el rostro de la Institución desde la enseñanza, la investigación y la gestión del conocimiento.