Skip to main content

Lesiones bucales por VPH en niños y adolescentes ocurrirían sin contacto sexual

En el caso de la población infantil y juvenil son relativamente frecuentes estos crecimientos benignos: Gabriela Anaya


Clara Grande Paz

El Virus del Papiloma Humano (VPH) puede causar lesiones bucales en niños y adolescentes que, más del 95 por ciento no se asocian con contacto sexual, ya que su transmisión se debe principalmente a la autoinoculación o autoinfección, de ahí la importancia de identificarlo en forma correcta y, sobre todo, no generar un pánico innecesario, indicó Gabriela Anaya Saavedra, investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

“Se calcula que menos del cuatro por ciento de estos crecimientos ocurren por transmisión sexual, a los que se les denomina condilomas y su apariencia clínica es distinta de la de las verrugas que llegan a observarse en piel, y en el área bucal de niños y adolescentes, por lo que es fundamental analizarlas”, dijo la ganadora del Premio Mujeres en Ciencias Biológicas y de la Salud Matilde Montoya 2023, otorgado por el gobierno de la Ciudad de México por sus aportaciones a la patología y la medicina bucal.

La académica del Departamento de Atención a la Salud de la Unidad Xochimilco reconoció que al mencionar la palabra VPH hay dos aspectos en los que se piensa: uno es el posible desarrollo de cáncer y, por otro lado, el contagio por transmisión sexual.

“Esta desinformación genera estrés y desconcierto; no es raro que se refieran al consultorio infancias con esta condición, y la familia o las autoridades de inmediato piensan en la posiblidad de abuso sexual o del desarrollo de cáncer, por lo que es fundamental evitar esa confusión”.

Explicó que en el caso de estas poblaciones, particularmente en las segunda y tercera décadas de la vida, no es raro encontrar estas lesiones, parecidas a verrugas, que pueden presentarse en las manos o en la planta de los pies y por un fenómeno llamado autoinoculación llegan a la boca, ya sea porque se chupan los dedos, se muerden las uñas o comen con las manos.

La autoinoculación también se ha reportado en algunos estudios de familias europeas, en quienes se ha documentado que el compartir artículos de higiene personal puede ser un factor de riesgo para el desarrollo de estas lesiones.

Nuestro papel como especialistas es fundamental para proporcionar información, evitar prejuicios y estereotipos, y enfatizar que estos crecimientos son benignos, no malignizan y en la mayor parte de los casos, no existe el antecedente de transmisión sexual, destacó la profesora con más de dos décadas de experiencia en este rubro.

“La condición necesaria para que las lesiones crezcan es la existencia de una herida, porque el virus se multiplica únicamente en las capas más profundas de la piel. En la boca, con frecuencia tenemos inflamación o heridas muy pequeñas que quizá en algunos casos no alcanzamos a ver, pero que ahí están y es entonces que el virus aprovecha esas microabrasiones para comenzar a proliferar”.

La doctora Anaya Saavedra describió que existe un tipo particular de lesiones por VPH, llamada hiperplasia epitelial multifocal, las cuales están asociadas con factores genéticos, y que se observan en población del sur de México. Estas lesiones tienden a remitir con la adultez, y aunque en ocasiones pueden ser muy aparatosas, sólo requieren seguimiento.

También detalló que junto con su equipo de investigación estudian las lesiones por VPH en las personas que viven con VIH, en quienes son más frecuentes, pudieran tener un comportamiento más agresivo, por lo que deben ser vigiladas cercanamente.

Si bien la mayoría de estas lesiones son autolimitadas, algunas pueden provocar incomodidad para comer o hablar y si no se atienden llegan a extenderse y aparecer más al presentarse autoinoculación en la boca.

La doctora Anaya Saavedra, quien junto con su equipo trabaja sobre las líneas de investigación: cáncer bucal, manifestaciones bucales asociadas a la infección por el VIH/SIDA y Virus del Papiloma Humano, enfatizó en la relevancia de consultar a especialistas en Patología y Medicina Bucal para el correcto diagnóstico.

“Nosotros tenemos caracterizadas estas lesiones de manera clínica, microscópica e incluso molecular, de tal manera que si analizamos su ADN podemos saber de qué tipo son, si tienen un componente cutáneo, si son específicas de la boca o en algunos casos, sobre todo en personas que viven con VIH, si son alteraciones que tienen riesgo de malignización”.

Refirió que no es tan sencillo hacer un diagnóstico de lesiones bucales por transmisión sexual y ni el estomatólogo o el patólogo bucal tienen la capacidad para emitir un juicio de esa naturaleza sin los estudios pertinentes.

“Desde los antiguos egipcios ya se describían estas alteraciones como coliflores, el VPH es un virus que ha convivido con la humanidad desde hace miles de años, pero intervienen muchos factores que hacen que un paciente desarrolle las lesiones y otros no”.

Luego de un diagnóstico certero, en general el tratamiento de estas lesiones requiere de cirugía para retirarlas, se analizan al microscopio y si es necesario se realizan estudios moleculares para saber el tipo de VPH involucrado.

“Hay opciones terapéuticas como el nitrógeno líquido, o tratamientos de venta libre como líquidos que destruyen las lesiones; sin embargo, estos métodos quitan la oportunidad de estudiarlas al microscopio para dar un diagnóstico y tratamiento específico; por ello, la necesidad de hacer una canalización adecuada al área de Patología y Medicina Bucal”.

La Unidad Xochimilco cuenta con la Clínica de Patología y Medicina Bucal que ofrece consultas gratuitas a la población en general desde el año 2015.

“Tenemos el Posgrado de Patología Bucal con mayor tradición en México, con 42 años de existencia, en el que nuestros estudiantes de posgrado y pasantes de la licenciatura en Estomatología reciben una formación sólida sobre esta importante área del conocimiento, que se encuentra entre la atención médica y la dental”.

Y agregó: “lo más importante es el diagnóstico temprano para que haya un tratamiento oportuno y hacerse un autoexamen bucal para solicitar atención especializada cuando se requiera”.